EL ARDOR-TEATRO (EL CAMARIN DE LAS MUSAS)
¿Y…funciona?
Un operario arma, mientras silba, las piezas de una máquina, ahogado en su propio silencio. Su lugar de trabajo es incómodo, sombrío. Apenas unas luces que a veces parpadean, sirven de ayuda para una tarea rutinaria, pero que llevará más tiempo de lo que imagina. ¿Qué es lo que hace? ¿Para qué hace ese trabajo? ¿Para qué sirve esa máquina? Son las primeras preguntas que nos atrapan y nos martillan, igual que las herramientas que él utiliza, entre las pinzas y las tuercas que se mezclan desordenadas, entre los fluidos de ese supuesto taller, en donde las cosas esperan para ser reparadas.
Cuando todo parece estar listo, ese trabajador empecinado en resolver los movimientos de los engranajes, da la orden a otro que espera el momento, pronuncia ese frase simple que todos alguna vez escuchamos… “dale… dale ahora…dale arranque”… y esperamos ansiosos el sonido de las fierros andando que siempre estremece, porque una máquina que funciona, es el devenir de la vida misma que fluye, que consume su combustible, que necesita energía, que mueve las cosas y también los cuerpos. Pero la máquina no arranca en el primer intento, y tampoco lo hará en el segundo. Veremos en las siguientes pruebas, si finalmente algún estruendo recorre la sala.
Es en esos momentos, cuando una y otra vez llega la oscuridad, donde ese operario se transforma en otra cosa, se mueve en un reducto que asemeja a un cuadrilátero, en donde parece estar luchando contra sí mismo. En un lenguaje entre grotesco y descarnado, derrama frases incoherentes, que molestan. Algunas palabras, suenan arrancadas de su boca, parecen no tener que ver con ese taller o con su encierro, sino con las puntadas y las tensiones actuales que recorren una sociedad aturdida, atrapada en su propia impotencia.
Lo que si funciona entonces y de manera bien aceitada, es Marcelo D’Andrea en ese lugar incierto, abriendo una serie de relatos, sobre cuestiones de la vida cotidiana, cosas de todos los días que se hablan en cualquier trabajo, sobre lo que uno hace, lo que se come, eso que se conecta y se ensambla con la maquinaria del cuerpo, con el poder de los órganos que compiten por mantenerlo vivo y con los dictados de una idiosincrasia, que lo moldean a su forma.
El trabajador, se mueve frenéticamente de un lado a otro, en ese lugar inhóspito, en el que arma, suelda, golpea los fierros, retuerce su cuerpo para tratar de explicar lo que pasa. Por momentos, el relato se vuelve denso, agobiante, repulsivo, y por momentos, todo es tan extravagante que nos arranca alguna risa.
Entre los intentos de una reparación que resulta interminable, las extrañas historias que escuchamos de ese hombre, nos arriman a una sensación de fracaso, esa misma sensación que una y otra vez compartimos como país, la que nos recorre las venas del cuerpo, y se amalgama con la bronca, la desilusión individual y la impotencia colectiva.
Es allí, donde está la originalidad y el golpe de efecto, de este texto que descubre en distintas capas Marcelo D’Andrea sobre el escenario. Es que con las herramientas de un lenguaje entre descarnado y rutinario, logra pendular entre el absurdo, y una cruda reflexión sobre lo que nos pasa como sociedad, en una Argentina empecinada en querer salir una y otra vez de un lugar en donde nada parece funcionar nunca, a pesar de tantos intentos.
Para saber si la máquina arranca o no, hay que acercarse sin temor y con mucha curiosidad a “El Camarín de las Musas” (Mario Bravo 960) los domingos a las 18 hs, para ver “El ardor”, en su 15 temporada, con dirección de Ricardo Holcer.
por Adrian Maglieri @antimedio1 para el portal Identidad play
REFERENCIAS
Marcelo D’Andrea @marcedandr
El ardor LA OBRA @elardor.laobra
El camarin de las musas @elcamarindelasmusas
Alternativa Teatral @alternativaenescena
Algunos premios y menciones sobre la obra:
Premio Florencio Sanchez Mejor Actor en Unipersonal a Marcelo D'Andrea
Nominada a Premios Teatros del Mundo en Dramatúrgia y Escenografía.
Nominada al Premio Florencio Sanchez a Mejor Autor Nacional.
Única obra teatral invitada a Bienal de Arte de Brasil 2010
Invitada Argentina a Festival Internacional SESC Mostra das Artes 2010 en San Pablo Brasil.
Seleccionada para el FIBA Festival Internacional de Buenos Aires 2011
Seleccionada para el Festival Nacional de Teatro 2011 en el Espacio Cultural Nuestros Hijos (ECuNHi)
Festival Provincial de Teatro Independiente en Museo de la Reconquista (Tigre) 2014 y 201
Función en el Centro Cultural de la Cooperción a beneficio de las Abuelas de Plaza de Mayo 2019
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