SERÉ- OBRA DE TEATRO- TEATRO BECKETT
El 5 de mayo, se estrenó en el teatro Beckett (Guardia Vieja 3556, Buenos Aires) la obra “Seré”, con dramaturgia y dirección de Lautaro Delgado Tymruk y Sofía Brito, y la producción ejecutiva de Adriana Yasky. Se trata de una cuidada y minuciosa recreación, representación, performance, reconstrucción, o todo eso junto, de la épica fuga de un grupo de detenidos de la Mansión Seré (centro clandestino de detención) en 1978, durante la dictadura cívico militar, basada en el testimonio de Guillermo Fernandez (uno de quienes logra escapar del lugar junto a otros tres detenidos) durante el juicio a las juntas, en 1985.
Delgado Tymruk aparece en escena, prepara una serie de artilugios, y arma una estrategia de supra-narración, sobre el relato de Fernandez, el audio real del juicio (con recortes e intervenciones) que comienza a correr, y lo arrastra a los detalles del horror del cautiverio, lo maneja como un cuerpo poseído, lo tracciona al pasado y lo encierra en esa historia. Antes, el actor (que integrara el elenco de la película “Crónica de una Fuga” Arg. 2006) avisa que usará la fuerza de las palabras, las de esas que están en un audio que transita el pasado, junto a las suyas, que golpean cuando es necesario, cruzando el tiempo para tocarnos en el presente.
“Abra cadabra”, dice el actor que apareció desde la oscuridad, y la magia de esa representación, es real en su boca, llega de nuevo al hoy, nos interpela, nos alcanza el alma en cada frase que re-construye. La obra, también ensaya una conexión entre la hazaña de la huida del centro clandestino, y el mago escapista más famoso de todos los tiempos: Harry Houdini, quién casualmente, naciera un 24 de marzo, la misma fecha del escape, en 1978, y la misma del golpe en 1976.
Lautaro Delgado Tymruk, maneja con extrema precisión el tiempo de ese relato, le pone el cuerpo de una manera asombrosa, y nos lleva a un recorrido por el horror de lo inhumano, usando una maqueta de la mansión y una serie de objetos simples, que hace intervenir en distintos momentos. Es una simulación, una de ilusión, en donde se mezclan delicadamente y de manera precisa, el espanto, el absurdo y hasta el humor, como cuando en el audio de la declaración real de Fernandez, el abogado defensor de los represores acusados de torturas, pregunta si el baño funcionaba bien, o cuántos elementos había en la cocina y si podía detallarlos. Unas risas grabadas superpuestas, producen desconcierto y Delgado deja de simular ser la voz de Fernandez y solo mira hacia adelante con su boca cerrada.
La obra, es entonces un extraño ejercicio que nos obliga a viajar hacia la reflexión de lo que nos hace humanos, un experimento sobre la memoria, sobre el lugar al que no queremos volver “nunca más”, y a la vez, una interpelación sobre el inhóspito y desconcertante presente que atravesamos en la Argentina.
Seré, “ser en el futuro”, es un juego de palabras que se hilvana con otras, con el nombre de la mansión, y con esa idea de que todos nosotros “podríamos ser”. El actor nos muestra el pasado que aparece como absurdo y macabro, pero también nos invita a reaccionar hacia adelante, con su construcción artificiosa. Nos hace entender que lo que creemos pasado, también es presente y futuro, que hay que estar preparados, pensar sobre cuál es el momento oportuno para usar el clavo.
“Hay que actuar”, nos dice el mismo que actúa, el que construye los hechos con su boca y con su cuerpo, el que hace magia como Houdini. “Hay que actuar”, nos recuerda, en un afilado y justo doble sentido, sobre la esperanza que tenemos de lograr una salida.
“Seré”, los domingos a las 19 hs en el teatro Beckett, Guardia Vieja 3556, Buenos Aires.
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