COLECTIVO-Obra de Teatro-ANDAMIO 90
Un grupo de mujeres viaja hacia un destino incierto, por diferentes motivos. Un viaje, siempre es un cambio, una transformación inevitable, una manera distinta de ver las cosas. En el transcurso de la noche, el viaje se detiene en un lugar indefinido, en el medio de la nada, por la requisa de una de esas mujeres que es apartada y sobre quien comienzan a tejerse varias teorías sobre las causas de su detención. Arriba de la formación, otra de las mujeres comienza a retorcerse del dolor, y empieza a inquietar al resto. Pero la reacción de cada una de las pasajeras será bien distinta, ya que se debatirán entre el dilema de la solidaridad, la empatía, y las ambiciones de cada una, por un posible plan, que podría llenarlas de dinero si es que todo sale bien. Así es que analizan distintas alternativas, en la noche que pasa, y ponen en juego sus estrategias y sus propios miedos.
Es que el viaje es muy distinto para cada una de ellas. Algunas son "mulas", como llaman a esas que llevan drogas en el interior de sus cuerpos y son el eje central de esta obra, que recorre sinuosamente las historias donde algunas mujeres son perseguidas, explotadas, usadas por la violencia del capitalismo, convertidas en mercancías cuyo valor es el de la anulación misma de su propia existencia.
En momentos en que logran escapar del agobio, ellas sueñan con hacerse del botín (ese que está encerrado en el vientre de una de ellas y podría venderse) sueñan con armar sus propias vidas, con empezar de nuevo. Son sueños simples, el de un trabajo, el de comprar una moto, el de una sesión de peluquería, el de poder festejar el cumpleaños de un hijo, lo que las motiva a pensar en estrategias para poder escapar y liberarse de ese viaje en el que coincidieron como causa del destino.
¿Pueden bajar del micro y hacer un nuevo camino? ¿Pueden sobrevivir escapando de aquellos que llaman e insisten en preguntan dónde está detenido el micro y cuánto falta para que llegue? “A veces, es mejor no preguntar”, le dice una de las pasajeras a otra que no para de buscar explicaciones sobre lo que está pasando. Pero para aquellos que observan desde las butacas, las preguntas parecen inevitables: ¿Quienes son esas mujeres? ¿Por qué se arriesgan? ¿Por qué son perseguidas? ¿Por qué se suben a ese peligroso viaje por demás incierto? Cada espectador, se preguntará también, en distintos momentos, qué lugar ocuparía en ese encuentro, en qué asiento estaría ubicado.
El cuerpo de las mujeres, ocupa un momento central de los diálogos, cuando es necesario sacar las cápsulas de aquella que está descompuesta, y la metáfora del parto, de la expulsión entre fluidos, del alumbrar una nueva vida, aparece como un relato espeso y oscuro. Cuando la mujer revisada regresa al grupo, otra se irá para ocupar ese lugar, y el lenguaje, será el vehículo para nombrar aquello que no se puede, lo que no tiene traducción posible y que busca explicar lo que parece inexplicable.
Con notables actuaciones (intervienen: Mercedes Ferreira, Agatha Fresco, Eugenia Ghiselli, Claudia Mac Auliffe, Majo Ñañez, Daniela Salerno, Analía Sanchez y Andrea Varchavsky) y la configuración de personajes sólidos, la obra “Colectivo”, escrita por Laura Fernandez y dirigida por Diego Brienza, también transporta a los espectadores, a un viaje que se recorre entre el asombro, la incertidumbre, la incomodidad, y hasta la risa. Es una representación de impacto, que se detiene sobre los temores de la misma subsistencia, la opresión, y las posibilidades de liberación.
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