TEORÍA DE LAS PALABRAS DE BRENDA- (ADELANTO DE MI PRÓXIMO LIBRO)


En una de las tantas tardes de charlas que compartimos en el camping, la pequeña Brenda (a quien conocemos desde que apenas balbuceaba, siendo una bebé) explicó acerca de su teoría.

Fue entre una mate que iba y venía, cerca del atardecer implacable y colorido de las sierras de San Luis, sobre el borde del parque deportivo “Angelito Di María” del complejo La Sorpresa, cuando ella soltó una idea que me resultó maravillosa. 

-    ¿Sabés por qué los viejitos hablan cada vez más bajito y más lento?- me preguntó como sabiendo sobre ese misterio que conocía.
-    No, la verdad es que no sé por qué pasa eso, ¿por qué los viejitos hablan lento?- le pregunté, habilitando a que me suelte su enorme secreto.

Fue allí que la pequeña Brenda, comenzó a explicarme, que en realidad, todos nosotros tenemos una cantidad limitada de palabras que podemos usar a lo largo de nuestras vidas. No es que serían infinitas como pensamos, no es que nacen fácilmente en nuestra boca, y desde allí podemos soltarlas alegremente, sino que resulta que todas las palabras que tenemos en el cuerpo, están contadas desde que nacemos, marcadas en nuestra lengua, que las va dejando salir de a una por vez, con cada frase, en cada conversación.

Es así entonces que, cuando llegamos a la vejez, ya nos van quedando solo unas pocas, y armamos las frases con mayor dificultad, nos cuesta un poco más soltarlas, desprendernos de cada sílaba. Es por eso que las soltamos más despacio, mucho más lentamente.
-    ¿Y cuantas palabras tenemos para usar en total, en toda la vida?- Le pregunté interesado y con un tono parecido a la  preocupación, porque ya estaba contando las mías, sin saberlo, midiendo cada desprendimiento de las letras que se iban y cada movimiento de mi boca que las soltaba en esa pregunta.
-    Son como cuatrocientas cincuenta y cuatro mil millones- respondió segura y con precisión científica, como quien pudiera afirmar de la misma manera, la cantidad de peces que hay en el mar a las seis de la tarde.

Si existe una cantidad limitada de palabras que podemos pronunciar, y si éstas finalmente desaparecen, qué sucede cuando sale la última, reflexioné casi aterrado
- ¿Qué pasa Brenda cuando se terminan las palabras que tenemos?- pregunté cada vez más preocupado.
-    Te quedás mudo- respondió resuelta y bien segura de lo que estaba diciendo.

Es así, que yo seguí indagando sobre esa teoría que me pareció fascinante, “la teoría de las palabras de Brenda”, la bauticé, una especie de nuevo mundo creado ahora por la idea de estas frases limitadas y agotables, la idea de un universo en el que debíamos cuidarnos de no perder tantas sílabas mezcladas innecesariamente. Un mundo en el que teníamos que pensar cuidadosamente todo los que íbamos a pronunciar, cada letra que se juntaba con otra en nuestra cabeza, ahora pasaba a estar medida, contada indefectiblemente, hasta la última.
Brenda me dijo que se iba a jugar con Morena. Agarró su bicicleta, que había estado descansando en el pasto, y se subió en ella para salir rápidamente hacia la entrada.

Se alejó pedaleando rápido como siempre lo hace, pero ya nada sería lo mismo después de esa conversación. ¿Qué me tocaba decir ahora?, ¿Cómo medir cuidadosamente cada palabra?, ¿Cuántas me quedaban para usar y con quienes las usaría? ¿Qué historias podía contar, antes de la desaparición de mis signos?

En base a esta nueva e increíble teoría que me revelara Brenda, ¿Qué cosas dirías y a quién se las dirías, si solo te quedaran cuarenta palabras para usar? Las últimas cuarenta palabras.
Eso le prepuse a mis alumnos durante los primeros días de marzo, apenas nos encontramos y nos conocimos, y las respuestas fueron tan impactantes como maravillosas.

No sabemos en realidad cuantas palabras tenemos para usar, pero la teoría de Brenda funciona para entender que debemos valorarlas, debemos usarlas con cuidado y sentirlas distintas, antes de que se vayan para siempre, antes de que desaparezcan en el más profundo de los silencios, y terminen por dejarnos vacios.

Comentarios

Entradas populares