ALCIRA GIJENA- (TODOS ESTAMOS ROTOS)
No. No busques en Google donde queda. Todo es un engaño. Ahí no es. No es en Córdoba, el pueblo posta, el que de verdad existe. ¿Cómo se escribe? ¿Con g de gato o con jota de Javier? Alcira GiJena (este, es con jota) es un pueblo de mentiras, ubicado en límites imprecisos entre La Pampa y Buenos Aires, en donde se producen kinotos (principal fuente de sustento del lugar) y cuyo control está articulado por “Segundo”, el intendente de ese paraje inhóspito, perteneciente a una verdadera “casta” de políticos que dominan la zona hace décadas.
Crédito: Imagen prensa IG de Alcira Gijena
Son ¿once actores en escena? (en realidad son seis humanos y cinco maniquíes) que irán mostrando desesperadas artimañas para sobrevivir, a fuerza de ingenio y estrategias desopilantes. “La Chela”, es la encargada de organizar el servicio fúnebre de ese municipio perdido en el mapa (literal) en el que en realidad vive y muere muy poca gente, por lo que su función, está más que cuestionada. Además de eso, Chela tiene algunas dificultades para pronunciar ciertas palabras, pero así y todo, se esfuerza en vender un servicio funerario, que suena atractivo.
Sabemos ahora que, en realidad son seis los actores (no sé si contarlo a Ariel, el asistente de Gustavo, el comunicador, ya verán por qué digo esto cuando vean la obra) y los seis trabajan como funcionarios municipales. El intendente, es “el que manda”, y el resto lo sigue sin chistar. El pueblo se verá revolucionado por la llegada de gente de otros lugares, atraídos por una competencia automovilística que justo pasará por allí. Es así que todo girará en los preparativos para ese evento, que colocará al pueblo, en un lugar de visibilidad, jamás alcanzado, en una observación minuciosa de sus gestos y sus costumbres, lo convertirá en anfitrión de aquellos que llegan en busca de un momento único.
Si bien toda la historia de, Alcira GiJena, parece girar al comienzo por las resoluciones absurdas que proponen estos empleados, para sortear distintas dificultades de gestión, y que provocarán sorpresa y varias sonrisas, el acierto de la línea que sigue el guión, es la entremezcla de estas situaciones absurdas, con la visualización de las debilidades y las miserias humanas que pueden encontrarse tan lejos, pero también tan cerca.
Es así que, con la mano invisible y sutil que maneja su directora, Paula Sanchez, la trama descubre a estos hombres y mujeres que se preparan para una situación especial, pero que también jugarán sus apuestas de salvación personal. Las desesperaciones de estos sujetos, mostrarán la mejor síntesis de la frase que alguna vez escuchamos: “pueblo chico”, y lo que ya sabemos que sigue. Es así que entre el tejido de las sonrisas por las acciones torpes y absurdas de estos empleados, irá apareciendo lentamente el drama, la desolación, el miedo y la violencia.
Gustavo, el encargado de manejar la comunicación del municipio (y el muñeco que lo sigue como asistente) buscará convencer a Chela de cambiar el discurso del intendente, para dejar en evidencia su autoritarismo. Es que Segundo, es un personaje torpe, retrógrado, machista, que denigra a sus empleados y a quien solo le interesan las apariencias. Su mujer, Gloria (alguna vez reina de la fiesta del kinoto) está preocupada por cuestiones algo más urgentes, y buscará ayuda acudiendo a los mismos funcionarios que responden al jefe y al mismo tiempo, intentarán traicionarlo.
Todo debe salir bien el día en que lleguen los invitados, las cosas deben estar en su lugar. La funcionaria encargada de ceremonial, hará lo imposible para organizar el evento de la mejor manera. En la foto deben estar todos, siempre es importante, ya lo sabemos. La obligación es sonreír y acomodarse antes del disparo. Alcira GiJena, puede ser un pueblo perdido y lejano, pero también, puede estar más cerca de lo que parece.
No sabemos si hubo disparo, no sabemos siquiera si hubo o habrá foto alguna vez. Acomoden el cuerpo para la imagen final, traten de sonreír ahora. A lo mejor, no puedan hacerlo.
ADRIAN MAGLIERI @antimedio en X
Instagram: @alciragijenaobra
En sala café Artigas (Artigas 1850) (primeros sábados de cada mes#) Sábados 21.30 hs @cafe.artigas
Ficha técnico artística
Intérpretes: Laura Avila, Camila Calculli, Carla Cota, Carlos Juárez, Marisol Mouriño, Nicolas Pettorossi
Realización escenográfica: David Ávila
Asistencia de dirección: Nadia Teso
Duración:
60 minutos
Clasificaciones: Teatro, Presencial, Adultos
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