LA LUCHA POR EL BOLETO ESTUDIANTIL SECUNDARIO EN BERAZATEGUI

Introducción.

             Mediante este trabajo, se intenta demostrar la importancia de la organización y la participación de los estudiantes de Berazategui (especialmente de la ex ENET Nº 1 de Berazategui[1]), en la obtención del boleto secundario, implementado en el distrito hacia el año 1988, y poco después extendido a nivel provincial y nacional.

            El contexto social del momento, marcado por un incremento de los reclamos populares por mayores beneficios sociales, la creciente crisis del gobierno nacional de aquel entonces, y un peronismo en la oposición que pretendía ganar adhesión popular, fueron los condimentos necesarios, para que los incipientes reclamos estudiantiles de fines de 1987, se transformaran en importantes manifestaciones y movilizaciones masivas, que desembocaran en la aprobación de la tan ansiada ley del boleto estudiantil secundario.

            Marcada por la defensa de los derechos humanos, la gestión estudiantil, se embanderó detrás del reclamo que habían iniciado aquellos jóvenes secuestrados en La Plata, en la tristemente célebre “Noche de los lápices”[2], y quedó trunca, luego de la desaparición forzada de los mismos, y la desarticulación de la UES (Unión de Estudiantes Secundarios), por parte de la dictadura militar.

            Luego del retorno democrático de 1983, los estudiantes comenzaron a construir nuevas formas de participación a través de la reaparición de diversas agrupaciones y centros de estudiantes, y la formación de pequeños grupos políticos que, en general, coincidían en los mismos reclamos, en cuanto a la obtención de diversos beneficios para el estudiantado, como: becas sociales, mayor presupuesto educativo, mayor poder de participación en las instituciones educativas, y descuentos en los pasajes de transporte, esta última reivindicación, quizás la mas emblemática de todas, se transformó precisamente en un verdadero motor para la creación de los movimientos políticos de los estudiantes.

Los partidos de Berazategui, junto al de Quilmes, Florencio Varela y La Plata, tuvieron una importancia decisiva en cuanto al resultado final de las normativas puestas en vigencia.

            Este documento, intenta ser un resumen de aquella época y busca confirmar estas proposiciones preliminares, a casi veinte años de aquellas jornadas, cumplidos ya los treinta (justamente hoy) de aquella triste noche que quiso frenar el sueño de algunos  jóvenes, “La noche de los lápices”.

 

                                                                                                      Berazategui, 16 de septiembre de 2006       

Situación social del país y hechos de la época que iniciaron los reclamos para la obtención del boleto.

            El hecho más importante que signara la lucha del reclamo por el boleto estudiantil, fue el prolongado paro docente, que culminara con la denominada “Marcha blanca”, el 23 de mayo de 1988.

            El gobierno de Raul Alfonsín (U.C.R), ya estaba marcado por el inicio de una aceleración inflacionaria, tras el fracaso del Plan Austral, lo que provocaba continuos aumentos tarifarios que repercutían en la vida cotidiana.

            El Partido Justicialista (PJ), con la corriente denominada, “Peronismo Renovador”, había ganado en la provincia de Buenos Aires un año antes, con Antonio Cafiero,  y existía una disposición política del peronismo a apoyar los reclamos de los estudiantes, para ganar adhesión.

Los alumnos que cursaban en la escuela técnica de aquel entonces, provenían, en su gran mayoría, de familias de obreros, el grupo social más afectado por los aumentos tarifarios y el incremento de la inflación.

La cuestión del boleto secundario, no solo formaba parte de la mística por continuar la lucha estudiantil alimentada por el trágico hecho del final de los alumnos de La Plata conocido como “La noche de los lápices”, ni estaba incentivada por cuestiones meramente ideológicas, sino que era parte de una necesidad concreta a la hora de evaluar los gastos que originaba el transporte a los lugares de estudio de miles de jóvenes.

            Es cierto también que el reclamo del boleto estudiantil, había trascendido todas las fronteras, y se extendía por la casi totalidad de los colegios de Capital Federal y el gran Buenos Aires, principalmente en las zonas más carenciadas, como los distritos de la zona sur.

De esta “ola de peticiones”, no fue ajeno el Politécnico (Ex ENET N º1 de Berazategui), como tampoco estuvo ausente en innumerables reclamos al C.O.N.E.T (Consejo Nacional de Educación Técnica), para la obtención de un presupuesto que se adecuara a su funcionamiento, y en los graves problemas que sufrió la estructura del edificio en 1987 poniéndolo al borde de un cierre definitivo.

               La mayoría de los alumnos que cursaban en el industrial, eran hijos de obreros, y entendían fielmente el significado de no poseer los recursos económicos necesarios que exigía el estudio. Esta problemática económica, alcanzaba por supuesto también, al tema de los viáticos.  

 Organización política-estudiantil de los Centros de Estudiantes de Berazategui

Mas allá de las definiciones que puedan hacerse sobre el término de “democrático”, puede decirse que la organización política - estudiantil  de la ex ENET Nº 1, era la más desarrollada del distrito por muchos motivos, pero entre los más destacados, pueden mencionarse:

El mayor número de alumnos en comparación con otros establecimientos que funcionaban en el municipio, la forma desarrollada de elecciones internas y el importante nivel de participación general, incentivado por un grupo de directivos y  profesores que se había propuesto brindar una forma de educación mucho mas ambiciosa e integral, que el resto de los establecimientos educativos.

Además de ello, el centro de estudiantes se involucraba en los acontecimientos sociales del distrito y participaba en forma decisiva en acciones que necesitaban un gran nivel de organización.

Como sistema de elección, contaba entre los años (1986-1990) con un estatuto que reglamentaba toda la actividad política de los estudiantes, un periodo de presentaciones de listas a ocupar el CE por el término de un año, un periodo de campaña electoral, un acto de cierre de campaña, elecciones obligatorias para todos los alumnos (excepto los de primer año hasta 1989 cuando se los habilitó a votar por primera vez), fiscalización de las elecciones, existencias de padrones electorales y mesas designadas para la elección.

Las listas estudiantiles que aspiraban a ocupar el CE, debían presentar un número de firmas como avales que le permitieran inscribirse para poder participar de la elección.

 La primera minoría se hacia cargo de la dirección del CE al siguiente año, con todos los integrantes de la lista designada, y las demás agrupaciones políticas, continuaban generalmente estructuradas como oposición, participando con delegados en las reuniones a las que convocaba el CE para la organización de cualquier evento o toma de decisión  importante.

La organización política del colegio comercial Tristán Achaval Rodríguez, era menos desarrollada, ya que, a comienzos de cada ciclo lectivo, sin la existencia de elecciones generales ni formación de estructuras partidarias, se realizaba una elección directa en cada división en la que se designaba un delegado, que luego en una reunión de delegados, designaba al presidente del CE

El “Colegio normal Nº 4 de Barrio Marítimo”, también tenía una forma desarrollada de organización política.

El inconveniente para las reuniones con representantes de todos los sectores surgía, con los la mayoría de los colegios privados a los que no les era permitido ningún tipo de organización, y resultaba difícil su participación por este motivo.         

Los comienzos de la lucha por el boleto.

En mayo de 1988 el centro de estudiantes de la ENET Nº 1 de Berazategui, pide una reunión con el intendente Juan J.Mussi, para dialogar sobre la implementación de la medida.

El año había comenzado accidentadamente por un prolongado paro docente, que afectó en un primer momento también la actividad del CE. El 23 de mayo de 1988, un grupo de alumnos representando a la ENET Nº 1 de Berazategui participaba de la denominada “Marcha blanca docente”.

El 17 de agosto se realizó una reunión con los delegados de la ENET Nº 1.

Se les pidió que comunicaran a sus divisiones lo que se había decidido, realizar una marcha el 16 de setiembre, aniversario de “La noche de los Lápices”, pero antes, convocar a todos los colegios de Berazategui a una reunión organizativa. Se esperaría la respuesta de los delegados para conocer el apoyo de los alumnos. En un estado absolutamente eufórico de importante decisión se convoca a un encuentro de los delegados para el día siguiente, ya que el tema merece urgente resolución.

  Los días decisivos.

El día 27 de agosto, se realizó un encuentro en la “Escuela Media Nº 3 de Quilmes”, a la que asistieron escuelas de ese distrito y del partido de Berazategui. Allí se discutió sobre si la marcha por el boleto estudiantil se hacía en La Plata o en la Capital Federal. Los representantes de Quilmes mencionaron que ellos ya habían recibido el apoyo de Avellaneda para ir a La Plata, pero luego Avellaneda decidió ir a Buenos Aires. Quílmes mantenía la posición de concentrarse en La Plata, ya que significaba un ascenso gradual en los objetivos políticos.

Primero debía obtenerse el boleto en el ámbito municipal (para aquel entonces, el municipio de Quilmes ya había sancionado la ordenanza), luego debía conseguirse una ley provincial (por eso la defensa de ir a La Plata el 16 de setiembre), y finalmente la idea de obtener un boleto secundario en el ámbito  nacional, apoyando una movilización a la ciudad de Buenos Aires, cuando el estudiantado tuviera un importante nivel de organización. Algunos representantes de colegios de Quilmes estarían presentes en la reunión del 30 de agosto, para aconsejar sobre los pasos a seguir a nivel municipal.

            El 29 de agosto se realiza la reunión mas importante por el boleto estudiantil, en la ENET Nº 1. La convocatoria realizada días atrás, parecía haber tenido bastante repercusión. Habían llegado unos 70 representantes  de las escuelas secundarias, entre ellas del Achaval Rodrigues, escuela Nº 6 de Ranelagh, Escuela media Nº 2 de barrio Maritimo y 2 colegios privados: Padre Marques, y Santa Cecilia, ente las más numerosas.

            El 30 de agosto se realizó una reunión de delegados de la ENET Nº 1 para informar sobre los acontecimientos del día anterior y los pasos a seguir. En ese encuentro se formaron comisiones, que tendrían la función de recorrer, empresas, escuelas, clubes, gremios, sociedades de fomento y distintas organizaciones, para recoger el apoyo de estas            Se hicieron encuentros con personal de las empresas Ducilo, Rigolleau, comercios del centro de Berazategui, en escuelas primarias y secundarias tratando de sumar el apoyo docente. Se visitaron medios de comunicación como el diario “El Sol” y el periódico “La Palabra”. Otros colegios del partido también realizaron actividades similares.

            Este mismo día, y según lo publicara el diario “El Sol” el 2 de septiembre, los directivos de la empresa de micros local, (línea 603), accedía a la petición del intendente formulada anteriormente.

            Lo que ocurrió el 30 de agosto fue sorpresivo por la velocidad que tomaron los acontecimientos. Se anulaba una marcha programada para el 12 de setiembre, y se decidió realizar una concentración de alumnos en la plaza municipal, el día 2 de setiembre, cuando se trataría el tema del boleto estudiantil.

Detalles de la movilización del 2 de septiembre.

Aprobación de la ordenanza municipal 1641/88.

 El viernes 2 de setiembre una columna de alumnos de la ENET Nº 1 se hizo presente en la plaza del edificio municipal, cortando el tránsito de la Av. Mitre a las 17 hs.

Allí fue recibida por algunas personas que ya se encontraban en el lugar. Al poco tiempo se sumaron otras dos columnas de alumnos. Una proveniente de Plátanos (media Nº 6 de Ranelagh), de alrededor de 50 personas, y otra de la escuela T. Achaval Rodriguez, de una cantidad similar. Se reunieron alrededor de 500 personas. La cantidad de manifestantes fue disminuyendo con el correr de la tarde. Luego de las 22 hs se ingresó al recinto en donde se estaba deliberando.

La aprobación del proyecto y su transformación en ordenanza municipal (N º 1641/88) se produjo alrededor de las 23 hs. Unos 100 manifestantes, luego de salir del edificio municipal, festejaron jubilosamente el acontecimiento por la Av 14, hasta la barrera.

Lo que había conseguido el estudiantado ese día, no era poco.

El sueño hasta ese entonces del boleto estudiantil secundario, se había transformado en realidad, al menos en la comuna de Berazategui (Quilmes lo había obtenido pocas semanas antes), con la particularidad de incluir a los estudiantes de escuelas privadas.

Entre las cuestiones principales de la ordenanza Nº 1641, aprobada el 2 de septiembre, se mencionaba que las líneas municipales Nº 603 y 372, otorgarían a la brevedad el boleto estudiantil, a los alumnos que tuviesen una credencial brindada por el municipio, en donde constarían los datos del alumno y el colegio.

Además de ello, la municipalidad de Berazategui, enviaría a la legislatura de la provincia de Buenos Aires, un proyecto de ley para la sanción de un boleto estudiantil provincial.

 


El Diario “El Sol” publicaba el Lunes 5 de septiembre:

“Gigantesca manifestación juvenil. Boleto estudiantil fue aprobado en la comuna”.

 Fue aprobado por ordenanza 1641, la implementación del boleto estudiantil en la comuna, en una maratónica sesión del viernes último y con una multitud de alumnos que colmó las instalaciones del Concejo Deliberante local para reclamar la medida.

La norma contempla una reducción al 50 % del boleto mínimo establecido en el servicio de transporte público de pasajeros, al que podrán acceder, tanto alumnos de establecimientos privados como estatales. […]

Las chicas y muchachos aguardaron tensamente el largo cuarto intermedio que se prolongó por más de tres horas, y en el que se debía realizar un despacho conjunto entre las propuestas de los estudiantes y los proyectos existentes. Los cánticos no daban margen a ningún tipo de negociación: “Si no votan el boleto, les quemamos el concejo”, entonaban mientras temblaba el segundo piso por la muchedumbre que saltaba, haciendo ondear banderas y con encendedores prendidos.

La espera cada vez se hacía mas larga y los ánimos se tornaban mas exasperados: “Si nos tiran el boleto al bombo, va’ haber quilombo”, sentenciaban en sus cánticos y advertían, “eso, eso, si no votan son todos del proceso”, recordando la trágica desaparición de jóvenes estudiantes en la ciudad de La Plata, durante el gobierno de facto, episodio conocido como “La noche de los lápices”. […] 

El boleto para todos. En búsqueda de la ley provincial

           Lo que se había conseguido en el ámbito municipal, era muy importante, pero muchos estudiantes no eran beneficiados por la medida, ya que solo alcanzaba a los que utilizaban la línea de colectivos 603.

Por ello, la continuación de los reclamos con el fin de obtener el boleto secundario provincial, era fundamental para que abarcara a todos los estudiantes del distrito.

Inmediatamente después de sancionada la ordenanza en Berazategui, la discusión de los estudiantes pasaba, por el tema de ir a La Plata o a Capital Federal, en referencia a las manifestaciones que se estaban preparando simultáneamente en ambos lugares, por el aniversario de “La noche de los lápices”.

El sábado 3 de septiembre, un grupo de alumnos del politécnico, se reunió en la plaza Alsina de Avellaneda, con estudiantes de ese distrito. Allí participaron alumnos de Florencio Varela, de Capital Federal, y Morón, entre otros municipios. Quilmes, no se hizo presente, ya que tenía decidida su participación en el acto de La Plata.

Después de participar de esa reunión, los representantes de Berazategui, tomaron la decisión de ir a La Plata.

El domingo 4 de septiembre, se realizó un encuentro en la Facultad de Medicina, al cual asistieron todos los distritos organizadores de la manifestación a Capital Federal. En ese encuentro, se hicieron presentes, los representantes estudiantiles de Berazategui, y manifestaron su apoyo al acto que se estaba organizando en La Plata, junto a los municipios de Quilmes y Varela.

El 5 de setiembre, se realiza una reunión en el “Cruce Varela”, en la que participan los organizadores de la manifestación a La Plata. Se definió ese día, que la manifestación se haría el día jueves 15 de setiembre, ya que ese era el día de sesión de la Legislatura provincial.

La fecha definida para la manifestación en La Plata, resolvía de paso el dilema planteado días atrás, ya que el acto por el boleto estudiantil en Capital se realizaría el viernes 16, aniversario de la lucha por el boleto, verdadero día de los estudiantes para muchos, que propusieron esa alternativa al margen del tradicional festejo del día de la primavera, el 21 de septiembre.

Con la elección de esa fecha, podría estarse presente en ambas manifestaciones.

            Se definió que participarían de la manifestación alumnos de colegios de Quilmes, Berazategui, Varela y La Plata, y que no se alentaría la participación de ningún partido político, y que si de todos modos, algún sector quisiera dar su apoyo, debería encolumnarse al final de los estudiantes. Por último se hablo de la difusión para promover la marcha, y sobre la seguridad. Por el segundo tema, se dio aviso a la policía de La Plata, para que tomara, las precauciones del caso, y todo se desarrollara con normalidad.

Se propuso una reunión para continuar con la organización de la manifestación, para el 8 de septiembre en el Politécnico.

            El 6 de setiembre se realiza una reunión de delegados de la ENET Nº 1, y dos días después, el encuentro que había sido programado en el cruce Varela, en el que participan representantes de varios colegios de estaban organizando la manifestación.

 Repercusiones en los medios

Para estos días el desarrollo de los acontecimientos que tenía como protagonistas a los estudiantes, se reflejaba con cada vez más espacio en los medios de comunicación.

El 7 de setiembre, el suplemento "El Quilmeño", del Diario Popular, dedicó una larga nota sobre el tema del boleto, y los curiosos detalles de la aprobación de la Ordenanza N º 1641, que dio origen a la reducción del valor del pasaje de colectivo, en el ámbito de Berazategui.


El Quilmeño (suplemento), Diario Popular, del 07/09/88.

“Clima tenso pero con el boleto en la mano”

[…] Los estudiantes pidieron en todo momento que no se modifique en nada sus propuestas, mientras los encargados de confeccionar el despacho buscaban por todo el recinto- que se hallaba completo- a los presidentes de los centros de estudiantes, en conclaves que alargaron aún mas la espera. Los intervalos fueron para la entonación del Himno y otras consignas del alumnado, tratando de apurar la marcha de la decisión del cuerpo deliberativo de Berazategui.

[…] La petición de la medida, partió del Centro de Estudiantes de Berazategui, que no solo alcanzó al intendente Mussi, sino a los distintos bloques del Concejo, reclamando una inmediata implantación del boleto estudiantil en el transporte de pasajeros comunal. […]

El diario “El Sol”, también ofreció un amplio espacio al desarrollo del pedido de los estudiantes, y publicó diversos artículos referidos a los hechos que tuvieron que ver con la obtención del boleto, desde septiembre hasta el final de 1988, cuando algunos inconvenientes referidos a la implementación del nuevo sistema, trajo aparejado roces entre las empresas de colectivos y los estudiantes.

            La manifestación a la legislatura provincial, fue promocionada por los alumnos de las escuelas de la zona, a través de un volante con una historieta de Mafalda, que se encargaba de hablar sobre la dificultad que muchos alumnos tenían para viajar e invitaba finalmente a participar de la manifestación. Pero mas allá de esta u otra forma de difusión, la preparación para la marcha, contaba con un amplio apoyo por parte de los estudiantes, que además estaban al tanto de lo que sucedía y se sentían realmente partícipes de un cambio. 

 La marcha a la ciudad de La Plata del 15 de septiembre.

Se había convocado a los alumnos a las 13 hs a concentrarse en el municipio de Berazategui. Poco después de esa hora, los estudiantes de la ex -ENET N º1, salieron masivamente de las aulas y se agruparon en una gran columna de mas de 300 personas dirigiéndose en dirección a la sede municipalidad. Las pancartas, los cánticos y el sonar de unos bombos, hicieron de las cuatro cuadras que separan al establecimiento educativo del municipio, un extraño paisaje de jóvenes eufóricos, que reconocían sentirse partícipes de un momento histórico.

Los jóvenes cortaron el tránsito sobre Avenida Mitre. En el municipio, otro gran número de estudiantes se uniría a los primeros, para ir por Av. 14 hasta la estación, e invadir los andenes de la estación de ferrocarril. El tren que arribara poco después de las 14 hs, fue literalmente desbordado por la gran masa de estudiantes. En la estación de Plátanos y en la de Hudson, otras escuelas se sumarían a la formación, para ocuparla por completo.

En la estación de La Plata descendería una columna de estudiantes que superaba los 600, y clamaba por el boleto. El grupo se dirigió hasta la Legislatura provincial con una notable organización por parte de los propios estudiantes, hasta encontrarse con el grupo de Florencio Varela que ya estaba en el lugar. Los alumnos quilmeños se hicieron presentes a los pocos minutos, en una cantidad que superaba los 500.

Ese mismo día, se aprobó en la Cámara de Diputados, el proyecto de ley provincial del boleto estudiantil secundario, frente a una Legislatura repleta de estudiantes que presenciaron el último tramo de la sesión de diputados, y se pasó a la H. Cámara de Senadores provinciales, que lo trataría finalmente el jueves 22 de septiembre.

* Con el personaje "Mafalda", se invitaba a los estudiantes de Zona Sur a participar
 

16 de Septiembre, aniversario de “La noche de los lápices”

Al día siguiente, se realizó en La Plata una movilización encabezada por Pablo Díaz, recordando los episodios de “La noche de los lápices”. También se realizaron manifestaciones en el Tigre, La Matanza, pero sin ninguna duda la manifestación más importante se realizó frente al Congreso Nacional, como había sido programada, llegando a convocar a más de 15 mil estudiantes provenientes desde varios puntos del conurbano bonaerense. Esa manifestación que llevaba el lema “menos yuta, más educación”, terminó con la entrega de un petitorio que solicitaba la implementación inmediata del boleto estudiantil en todo el país.

En la provincia de Buenos Aires, se decidía fijar el “boleto preferencial para estudiantes” del nivel secundario de escuelas públicas del Estado Provincial, o de las municipalidades de la provincia de Buenos Aires, cuyo valor inicial sería de 1,80 A (australes), y comenzaría a aplicarse desde el 3 de octubre.

 Para esos días, se realizó en el partido de Florencio Varela, otra manifestación en conmemoración del aniversario de “La noche de los lápices”, frente a la plaza municipal y reclamando por el boleto, que terminó con represión policial.

 A pesar del anuncio del gobierno provincial de que el boleto estudiantil sería implementado en pocos días, un grupo de alrededor de 130 alumnos en su mayoría de Berazategui, se reunió en la legislatura de La Plata el 22 de septiembre, día en que el proyecto era tratado en la Cámara de Senadores.

Bajo una intensa lluvia, este grupo de estudiantes esperó la sanción definitiva de la ley, y con una profunda alegría y las carpetas en manos de uno de los legisladores, se dirigió hasta los despachos del entonces gobernador Antonio Cafiero, para presenciar la firma de los documentos correspondientes.

Con la lógica euforia del momento y diferentes cánticos que se referían a un indiscutible triunfo de la lucha estudiantil, pasaron tres horas sin que se lograra conseguir la tan ansiada firma. Pero ese paso era solo una formalidad que no se podía cumplir en el momento, y convencidos de esto, se emprendió el regreso.

            La promulgación final de la ley 10695, finalmente se efectuaría el 3 de noviembre de 1988, una vez publicada en el Boletín Oficial, de la Provincia de Buenos Aires


 
1989, año de la “hiper” y el triunfo de Carlos Menem.

           El año comenzó, con los cambios impredecibles que giraban en torno al proceso de hiperinflación que se desarrollaba desde febrero y alcanzaba a toda la sociedad en una vertiginosa carrera de constantes desequilibrios económicos y sociales. La elección presidencial del 14 de mayo, las posibilidades de un indulto, y los primeros pasos del gobierno de Menem eran los temas nacionales.

El diario “El Sol”, (en el mes de mayo)  publicaba un artículo con el título: “Se burlan de los educandos, el blanquito no vende el boleto estudiantil”.

Los problemas surgieron principalmente con los alumnos de los colegios privados, a los que no se les quería prestar el servicio.

La nota decía lo siguiente:

Numerosos estudiantes se quejaron enérgicamente acusando a la empresa (MOQSA S.A.), (más conocida como “el blanquito), por no querer vender el boleto estudiantil a los educandos, que pertenecen a establecimientos privados, que reciben hasta el 80 por ciento de subvención estatal.

Los educandos manifestaron que “están violando la ley 10695 sancionadas para todos en el ámbito de la provincia de Buenos Aires-acotaron-nos pidieron fotocopia del subsidio estatal a nuestros colegios a sabiendas que el trámite tarda mas de ocho meses en concretarse, se burlan de los estudiantes que con esta conquista ahorran más de un cincuenta por ciento en viáticos, para acceder una mejor educación” […]

Puntualizaron por otra parte que salvo los alumnos de los colegios Estrada, Güemes y Ranelagh, el resto de los privados son los perjudicados por esta discriminación.

Destacan que las autoridades municipales intervinieron, pero “no hubo eco” a la vez que adelantaron que interpondrán una denuncia ante el Ministerio de Trabajo.    

 


La línea 603, también tuvo inconvenientes a la hora de vender los boletos.

Lo hacía en la terminal de la empresa, previa entrega de número de espera, que resultaban insuficientes para la gran cantidad de alumnos que se acercaban al lugar.

También surgieron inconvenientes con el periodo de duración del boleto, ya que las demás empresas permitían la utilización de los boletos de un mes determinado, hasta el día 10 del mes siguiente, mientras que la empresa 603, solo permitía su utilización hasta el último día del mes en curso.

Conclusión

           El relato de los acontecimientos sobre los reclamos estudiantiles, demuestra que, la ex ENET Nº 1 de Berazategui, tuvo un papel importante en la organización de las peticiones y movilizaciones de jóvenes que finalmente desembocaron en la aprobación de las ordenanzas (primero), y las leyes provinciales y nacionales, posteriormente, que reglamentaron la implementación del boleto estudiantil secundario.

            Esta organización sistemática de los reclamos, fue posibilitada por una notable estructura educativa, que se diferenciaba del resto en el distrito, en cuanto a las posibilidades que se daban a los alumnos para formar agrupaciones estudiantiles, participar activamente en la toma de decisiones que afectaban la vida de la escuela, y ejercer el derecho de manifestarse que tiene toda sociedad democrática.

            Dentro de esa particular estructura educativa, toman relevancia la formación de agrupaciones estudiantiles que, si bien tenían diferentes visiones en cuanto a los métodos a seguir para conseguir el boleto secundario, coincidían en ese y otros reclamos, lo que finalmente posibilitó la unidad de criterios, entre formaciones políticas que se advertían internamente como opositoras: La agrupación “Lista 3”, de Fabián Garcia, y la “Unidad Estudiantil”, liderada por Dario Perillo (h).

            La propia dinámica de los reclamos y la necesidad de alcanzar un consenso para llegar a los objetivos propuestos, hizo que estas agrupaciones, en principio antagónicas, se unieran para liderar los reclamos zonales por el boleto estudiantil, un pedido generado, no solo por cuestiones ideológicas, sino por necesidades económicas concretas.

Este proceso de varios meses, que se inicia a mediados de 1987 y finaliza en los últimos meses de 1989, con la reglamentación e implementación efectiva del boleto estudiantil, se dio en un contexto nacional, marcado por la confrontación política entre una estructura partidaria (el “peronismo renovador”, liderado por el entonces gobernador Antonio Cafiero) que buscaba consenso social, y la administración nacional de Raul Alfonsín, jaqueada por un incremento de reclamos populares, y una aceleración inflacionaria, que repercutía fuertemente en las tarifas de servicios públicos.

La obtención del boleto estudiantil secundario, significó una notable conquista social de trascendencia hasta nuestros días, y cerraba el ciclo que habían iniciado estudiantes platenses, en 1976.

Desde las primeras ordenanzas municipales, a la ley de la provincia de Buenos Aires, y la posterior extensión a nivel de todo el territorio nacional, diferentes reglamentaciones dispuestas que modificaban las primeras, fueron ampliando y afianzando los beneficios sociales inicialmente obtenidos por los estudiantes, en el sur del conurbano bonaerense.

Cronología

Acerca de la obtención del Boleto estudiantil y las normativas de aplicación. Ordenanzas, Leyes provinciales y nacionales.

            El 16 de septiembre de 1976 diez estudiantes secundarios de la Escuela Normal Nº 3 de la Plata son secuestrados tras participar en una campaña por el boleto estudiantil. Tenían entre 14 y 17 años. El operativo fue realizado por el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejército y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dirigida en ese entonces por el general Ramón Camps, que calificó al suceso como lucha contra "el accionar subversivo en las escuelas". Este hecho es recordado como "La noche de los lápices".         

            Luego del retorno democrático, desde 1987, comienzan reclamos de estudiantes secundarios por la implementación del boleto estudiantil. Estos pedidos, surgen principalmente en el sur del Conurbano y la Ciudad de La Plata, y se extienden rápidamente a la Ciudad de Buenos Aires y a toda la provincia.

El 2 de septiembre de 1988, se aprueba en el municipio de Berazategui, la ordenanza Nº 1641/88, pocas semanas después que lo hiciera el municipio de Quilmes.

            El 31 de agosto de 1988, se aprueba la Ley provincial 10671 del “Día del estudiante secundario”, con el fin de conmemorar la jornada del 16 de septiembre

            La provincia de Buenos Aires, dictaría la ley Nº 10695, que se publicará en el Boletín Oficial el 3 de noviembre de 1988.

Posteriormentente, un julio de 1989, se establece la Ley N ° 23.673 que dispuso crear en la CAPITAL FEDERAL, TERRITORIO NACIONAL DE LA TIERRA DEL FUEGO, ANTARTIDA E ISLAS DEL ATLANTICO SUR y todo otro ámbito de jurisdicción nacional, el boleto para estudiantes de enseñanza media relativo a los servicios de transporte de pasajeros por automotor, ferroviario y los que presta la Empresa SUBTERRANEOS DE BUENOS AIRES, es decir, ampliando los beneficios obtenidos el año anterior a todo el país y otros medios de transporte, como el ferrocarril y la linea de subterraneos.

            La provincia de Buenos Aires, aplicará sucesivas modificaciones a la norma original, a través de las leyes Nº 1107, Nº 11984, del 6 de agosto de 1997, la Nº 12355 y la Nº 12734, junto al decreto reglamentario Nº 425/02, siempre ampliando el beneficio de los estudiantes y garantizando el derecho a la utilización de este servicio.

             En el año 2004, el Congreso Nacional, expresa homenaje a los estudiantes secundarios desaparecidos y se establece el 16 de septiembre, como el “Día de la Reafirmación de los Derechos del Estudiante Secundario”.

               El 16 de septiembre de 2005, mediante la resolución Nº 529, a través del expediente nº 2417-1211/05, la Ley 10.695 y modificatorias, la Disposición N °1616/01 de la Dirección Provincial del Transporte de la Provincia de Buenos Aires, se decide nuevamente ampliar los beneficios del boleto estudiantil.

Allí se menciona que la ley 10.695 y modificatorias, estableció el denominado Boleto Secundario fijando entre otras condiciones, no menos significativas, que el valor del citado boleto o pasaje no podrá superar el cincuenta (50 %) por ciento de la tarifa mínima del grupo de tarificación

El 15 de septiembre del año 2005, la resolución 4900/05, legaliza los centros de estudiantes y promueve su creación en las escuelas secundarias de la provincia.

En octubre de 2008, el Municipio de Berazategui, a través de la resolución 18/08, recuerda el 20º aniversario de la promulgación de la ordenanza Nº 1641/88, que estableció el boleto a nivel municipal, en reconocimiento a los derechos de los estudiantes secundarios.

Notas. Textos complementarios.

Ley modificatoria. Boleto estudiantil secundario de la provincia De Buenos Aires

http://www.gob.gba.gov.ar/legislacion/legislacion/l-11984.html

Modificaciones a la ley del boleto estudiantil. Año2005.Prov. de Buenos Aires

http://server1.gob.gba.gov.ar/html/gobierno/diebo/boletin/25261/resoluciones.htm

Ley Nacional. Boleto estudiantil

http://infoleg.mecon.gov.ar/infolegInternet/anexos/10000-14999/14728/norma.htm

Ley Nacional-N º 23673

http://www1.hcdn.gov.ar/dependencias/ctransportes/Leyesweb/Reglamento%20boleto%20estudiantil.htm

Flores de Septiembre. /Colectivo Indymedia Córdoba/ (página web) Sep. 16, 2006

http://argentina.indymedia.org/news/2006/09/441959.php

La Noche de los Lápices/Sección: Historia y Política. La Fulana (página web)

http://www.fulanamente.com/2006/09/15/la-noche-de-los-lapices/

“Un asesinato impensable”. A treinta años de un crimen emblemático. Agencia de noticias TELAM

http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=37452&id=98756&dis=1&sec=1

La Noche de los Lápices: una deuda abierta”   María Seoane “Clarín”, 16/09/06 http://www.clarin.com/diario/2006/09/16/elpais/p-01203.htm


[1] Actualmente EEM. N º 3, conocida popularmente como “Politécnico” o  su simplificación “el poli”

[2] En cuanto a la descripción histórica, los detalles, y las implicancias posteriores de este acontecimiento, se adjunta el artículo periodístico publicado por el diario “Clarín”, el 16/09/06, La Noche de los Lápices: una deuda abierta” de María Seoane (mseoane@clarin.com) , http://www.clarin.com/diario/2006/09/16/elpais/p-01203.htm
 

Comentarios

Raquel Gail dijo…
Interesantísimo! No conocía esa producción estudiantil.

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